The hiatal hernia ocurre cuando una parte del estómago se desplaza hacia el tórax a través del hiato esofágico (una abertura natural en el diafragma). Aunque muchas veces es asintomática, en ocasiones se asocia a reflujo gastroesofágico severo.
Síntomas principales:
- Acidez o ardor retroesternal.
- Regurgitación de alimentos o líquidos.
- Tos crónica, ronquera o carraspeo frecuente.
- Dolor torácico que puede confundirse con problemas cardíacos.
- En casos graves: dificultad para tragar (disfagia).
Tratamiento inicial:
- Medidas higiénico-dietéticas: evitar comidas copiosas, alcohol, café, picante y alimentos grasos; no tumbarse justo después de comer; elevar la cabecera de la cama; perder peso en caso de obesidad.
- Medicines: inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, esomeprazol) para reducir la acidez.
Cuándo plantear cirugía:
- Síntomas persistentes que no responden al tratamiento médico.
- Complicaciones como esofagitis grave, úlceras, estenosis o aspiraciones pulmonares.
- Hernias grandes o paraesofágicas con riesgo de estrangulación.
Cirugía antirreflujo (funduplicatura):
Es una intervención laparoscópica en la que se reduce la hernia y se refuerza el esfínter esofágico inferior, habitualmente envolviendo el esófago con una parte del estómago (fundus gástrico). Existen varias técnicas (funduplicatura de Nissen, Toupet, etc.), y la elección depende del paciente.
Ventajas de la cirugía:
- Control duradero del reflujo.
- Disminución del uso de medicación.
- Prevención de complicaciones a largo plazo.