¿Qué es la cirugía mínimamente invasiva (laparoscopia)?

La laparoscopia es una técnica quirúrgica que ha cambiado radicalmente la forma de operar en cirugía general y digestiva. A diferencia de la cirugía abierta, que necesita grandes incisiones en la piel y la pared abdominal, la laparoscopia se realiza mediante pequeñas incisiones de entre 0,5 y 1 cm por las que se introducen una cámara de alta definición y los instrumentos quirúrgicos.

Cómo se realiza:

  • El cirujano introduce gas (generalmente CO₂) en el abdomen para crear espacio.
  • Se colocan los trocares (pequeños tubos que sirven de entrada).
  • Una cámara transmite imágenes en tiempo real a una pantalla de alta resolución, lo que permite al cirujano operar con precisión.

Ventajas para el paciente:

  • Menor dolor tras la cirugía, lo que reduce la necesidad de analgésicos.
  • Recuperación más rápida y reincorporación antes a la vida diaria y laboral.
  • Menor riesgo de infecciones y complicaciones en la herida.
  • Mejor resultado estético gracias a cicatrices mínimas.

Principales usos en cirugía digestiva:

  • Colecistectomía laparoscópica (extirpación de vesícula biliar por cálculos).
  • Laparoscopic appendectomy (apendicitis).
  • Cirugía antirreflujo (hernia hiatal y enfermedad por reflujo).
  • Cirugía de hernias ventrales o inguinales.
  • Cirugía de colon y recto en cáncer o diverticulitis.
La laparoscopia es ya el estándar en muchas operaciones, y su evolución más avanzada es la robotic surgery, que mejora aún más la precisión y la ergonomía del cirujano.