El suelo pélvico es el conjunto de músculos y tejidos que sostienen la vejiga, el recto, el útero (en mujeres) y otros órganos pélvicos. Su función es esencial para la continencia urinaria y fecal, el soporte visceral y la vida sexual. Pero cuando se debilita o daña, puede requerir tratamiento quirúrgico especializado.
¿Qué problemas puede causar?
- Prolapso de órganos pélvicos: la vejiga, el útero o el recto pueden descender y provocar sensación de bulto o pesadez.
- Incontinencia urinaria o fecal
- Dolor o disfunción sexual
- Estreñimiento crónico o dificultad para vaciar el intestino
Estas alteraciones pueden afectar profundamente la calidad de vida y no son exclusivas de mujeres mayores: también ocurren en hombres tras cirugías prostáticas, o en mujeres jóvenes tras partos complicados.
¿Cuándo está indicada la cirugía?
Cuando los síntomas son persistentes, no mejoran con fisioterapia del suelo pélvico o repercuten gravemente en la vida cotidiana, la cirugía puede ser la solución. Algunas intervenciones comunes son:
- Colporrafia anterior/posterior
- Corrección de cistocele, rectocele o histerocele
- Colposuspensión laparoscópica
- Colocación de mallas (cuando está indicado y consensuado)
Un abordaje multidisciplinar
La cirugía del suelo pélvico debe estar coordinada entre cirugía general, ginecología, urología y fisioterapia especializada para lograr resultados duraderos y seguros.
¿Notas pesadez pélvica, pérdidas de orina o molestias?
No lo normalices. El suelo pélvico también se puede reparar. Llámanos al 952 14 11 33 para una valoración experta.